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jueves, 26 de julio de 2012

Capitulo 3 ~ Novela de Christian Beadles & Tú

____(tn)'s Point Of View:


- Ya hemos llegado. -avisó al fin Ryan, apagando el motor del coche.


- Genial. -comentamos Melody y yo en coro.


Salí del coche, y observé la enorme casa en la que iba a vivir. Había un gran jardín verde que hacia ver encantadora la entrada. Melody se puso a mi lado mientras Ryan intentaba llevar las maletas de una forma torpe.


- ¡Es alucinante! -gritamos ilusionadas al ver la preciosa casa por fuera.


- Sí, no está mal. -comentó Ryan con esfuerzo por las maletas. - Ahora, cada una lleva sus maletas. -dijo dándonoslas.


Puse los ojos en blanco. - Eres un flojo. -le dije cogiendo mi maleta.


- Como sea. -buscó algo que debían ser las llaves. - Ahora os mostraré vuestras habitaciones. -me miró seriamente. - Y luego vendrán unos amigos, no molestéis. 


- ¿Por qué solo me miras a mi al decirlo? -le pregunté alzando una ceja, indignada.


- Porque a ti te conozco, y eres capaz de joder todo. -comentó abriendo la puerta. Le eché una mirada asesina. - Y cámbiate, me das calor nada más verte. 


Ignoré su comentario, aunque la verdad es que tenía demasiada calor con los jeans largos.


Al entrar dentro me quedé aun más asombrada que antes. Si por fuera ya me había parecido grande, por dentro era inmensa. La entrada daba directa a la sala principal. A la izquierda podías ver el salón, junto una enorme isla que separaba la cocina. Los colores eran blancos y negros, lo que lo hacían todo de una forma bastante acogedora. Justo si levantabas la vista de donde nos encontrábamos podías apreciar unas preciosas escaleras cristal, que suponía que subían hasta el pasillo donde estarían las habitaciones ya que Ryan nos condujo hasta allí.


Al subir, el pasillo era extremadamente largo. En las paredes que separaban las puertas, estaban colgadas marcos de fotos en los que aparecía Ryan, Charlie y el hombre que imaginaba que sería su padre. 


Nunca he llegado a saber que pasó con su padre, tan solo me contaron, que un día como otro, cuando Ryan tenía 8 años como edad, el padre pidió el divorcio a Charlie. Charlie ganó la custodia de Ryan en los tribunales, y ya no volvieron a saber nada de él.


Entramos en la tercera puerta blanca del pasillo derecho. Sin palabras.


- Oh dios mío. -conseguimos decir, Melody y yo, antes de gritar como locas.


Era una habitación increíble. El suelo era como una especie de alfombra blanca con gris, la cama se encontraba en el centro con unos escalones para subir, ésta era redonda. Tenía un escritorio blanco en donde se posaba una hermosa lámpara de escritorio, morada. La decoración también era morada, y habían cuadros de unas siluetas bailando. Habían estanterías en donde habían pequeñas decoraciones de cristal, y también estantes en donde se posaban encima unos marcos sin fotografías. La habitación daba a dos habitaciones más, una con una puerta, que imaginé que sería el baño, y otra sin puerta en la que se veía perfectamente un espacioso vestidor. Nunca había visto una habitación de este tamaño tan amplio, tan solo en películas. En ___(tp) no suelen hacer este tipo de casas.


- Es todo tuya, ____(tn). -me dijo, Ryan, sonriendo victorioso por mi reacción. - Todo de niñas pijas, justo a tu gusto. 


- Imbécil. -le insulté en mi defensa. - Pero en algo si has acertado, -me miró sorprendido por darle la razón en algo. - es justo a mi gusto.


- ____(tn), ya puedes dar por hecho que residiré en tu habitación siempre. -me dijo aun observando cada rincón de la habitación. Reí. 


Dejé las maletas en una esquina, ya colocaría todo más tarde. Tenía tiempo suficiente. 

Fuimos a ver la habitación de invitados en la que estaría Melody por estas dos semanas. Estaba a dos puertas de mi habitación.


Las paredes eran beish junto con accesorios negros brillantes. La cama era claramente de matrimonio. Encima del cabecero había colgado un gran cuadro de un paisaje en blanco y negro, que ocupaba casi toda la pared. También tenía vestidor y baño.


- ¡Niña, déjame vivir en esta casa siempre! -me gritó Melody. Ryan la miró con una expresión divertida, que para mi tan solo significaba que mi mejor amiga, era su nuevo objetivo.


- ¿Qué es niña? -preguntó Ryan. Reí al darme cuenta de que Melody me llamaba 'niña' en español. 


- Significa chica. Melody tiene la ridícula manía de decirme así. -le expliqué a Ryan. 


- Oh vale, niña. -carcajeó Ryan. 


Un sonido como el del timbre de la puerta, nos alarmó.


- Deben ser mis amigos. -comentó para si mismo, Ryan. - Guardad todo y luego si queréis, bajad. -dijo, esta vez mirando a Melody.


- Eh, ¿por qué dices ahora que podemos ir contigo, y encima mirando a Melody esta vez? -pregunté fingiendo molestia. - Vaya mujeriego estas hecho, chico. -le dije negando la cabeza mientras salía de la habitación para encaminarme a la mía.


Ryan's Point Of View:



____(tn) se fue dejándome a solas con Melody. Ésta chica había conseguido subirme los colores con su estúpido comentario. Volvieron a llamar a la puerta.


- Mejor que vaya a abrir. -comenté señalando la salida. Melody asintió nerviosa. 


Salí de la habitación y bajé las escaleras. No paraban de llamar a la puerta y me estaba poniendo de unos nervios importantes.


- ¡Ya voy! -grité molesto. La maldita casa era demasiado grande como para llegar a tiempo a abrir la puerta, no sé como he hecho para ir al baño cuando lo he necesitado.


Al final alcancé a abrir la puerta en la cuarta llamada. Entraron Christian, Justin y Caitlin. Faltaba Chaz.


- Hey, ¿y Chaz? -pregunté en general, para ver si recibía alguna respuesta.


- Tiene tarde familiar, ya sabes. -explicó Christian con desgana. Reí al imaginarme al pobre Chaz entre sus padres. 


Todos nos sentamos en el sofá.


- ¿Vemos alguna película? -preguntó Justin mientras pasaba su brazo por los hombros de Caitlin.


- ¿Película y Red Bull? -preguntó en una sonrisa, Chris. 


- Pues claro. -carcajeé. 


- Entonces me apunto. -dijeron Chris y Justin al unísono.


- Hombres tenían que ser. -murmuró Caitlin. Todos reímos.



____(tn)'s Point Of View:


Después de ducharme saqué la ropa de la maleta. Antes de todo quería cambiarme a algo más ligero. Me puse unos shorts blancos, con una camiseta de manga corta negra , que llegaba por encima del ombligo, con un dibujo en blanco del signo de la paz. Luego me puse unas supra negras, bajas. No me maquillé, ya que hoy no saldría de casa y tampoco tenía pensado que me viera alguien a parte de mi estúpido hermanastro y Melody.


Cogí el móvil y miré la hora; 8:45 pm. No tenía nada de sueño, ya que en ____(tp) aun era la mañana. Decidí ir a ver a Melody, para ver si quería ir a comer algo. Al llegar vi que también se había duchado y cambiado de ropa. 


- Hola Melo. -le saludé entrando en la habitación.


Ella me sonrió. - Hola.


- ¿Te vienes a la cocina a comer algo? -le pregunté mientras me cruzaba de brazos.


- No, ves tú. Aun tengo que arreglar algunas cosas y llamar a mis padres. -comentó con un suspiro cansado. Asentí. Yo aun no había llamado a mi padre.


- Mierda, aun no llamé a mi padre. -maldije. 


Al terminar de llamarle y de haberle comentado que todo había ido bien, me senté en la cama de Melody.


- Bien, todo hecho. -suspiré aliviada. Si no hubiera llegado a llamarle, estaba segura que dejaba todo ahí y se venía hacia aquí tan solo para echarme la bronca del siglo.


- Sí. -sonrió Melody. - Ahora voy a ordenar las cosas de la maleta, sino me estreso. -comentó. 


Asentí y me levanté. - Yo voy a la cocina... -paré un segundo recordando en donde se encontraba. - si es que la encuentro. 


Melody comenzó a reír. - Que te vaya bien la búsqueda. -carcajeó.


Al salir de la habitación, bajé las escaleras. Escuchaba hablar a Ryan con sus amigos. Iba en serio cuando dije lo de la cocina. ¿Dónde demonios se encontraba? 


Me dirigí al salón en donde estaba, el estúpido, Ryan y sus, seguramente estúpidos, amigos. 


- Ryan, -centré la mirada de todos en mi. Habían dos chicos y una chica. - ¿Dónde demonios está la cocina? -me crucé de brazos esperando su respuesta. Ryan puso los ojos en blanco, y el chico de su lado derecho comenzó a reír. Fruncí el ceño al darme cuenta de quien se reía de mi era el, imbécil, ídolo de mi amiga. Ahora si que no me iba a caer bien, no soporto que se rían de mi. No es mi culpa ser nueva en esta casa.


- Está detrás tuya, idiota. -carcajeó Ryan. Todos comenzaron a reír excepto el otro chico que había, que me miraba con preocupación. Ese puede que si me cayera bien.


- Uhm bien. -me giré a verla, y en efecto, estaba allí. Mis mejillas lograron captar el odioso color carmesí que tanto odiaba. Había quedado como una estúpida delante de ellos. 


- Necesitas gafas, niña. -se burló Ryan, junto a las risas de Bieber. Me giré hacia Ryan enfurecida.


- Eres un estúpido de primera. Tendrías madurar un poco y tratar bien a las personas más pequeñas que tú. -negué con la cabeza. - Tendrías no, DEBES. -y dicho esto le enseñé el dedo medio para ir hasta la cocina, sin haber perdido ni un poco la dignidad.


Fui hasta la nevera para coger una manzana. Luego me senté en un asiento de la esquina, que por suerte, no se me veía desde donde ellos estaban sentados. 


El chico que no se había reído de mi me había dejado intrigada. Era guapo, por no decir guapísimo. 



Christian's Point Of View:


¿Quién era aquella chica tan sexy y hermosa? Sabía que hoy llegaría la hermanastra de Ryan junto a su amiga. Él me había descrito a su hermanastra como gruñona y fea, pero si era aquella chica, la había descrito bastante mal. Era normal que se molestara, Ryan y Justin habían tenido una horrible actitud con ella. 


- Ryan, -dejé de mirar la película, para concentrarme en lo que le iba a preguntar.


- Mhm. - contestó él, con su vista fija en la película.


- ¿Quién era esa chica? -pregunté en un tono más bajo para que la chica no lograra escuchar. 


- Ah sí, ella es ____(tn). La hija del novio de mi madre. -habló para todos.


- Uh, bien. -quise dejar el tema para que no se notara la intriga que tenía en saber más cosas de ella. Bebí un gran trago de Red Bull e intenté centrarme en la película. La voz de Justin me desconcertó.


- Dijiste que era fea. -habló a Ryan con una mueca. - Y es guapa y sexy.


Caitlin y yo le mandamos una mirada asesina. ¡Justin es el novio de mi hermana! No puede ir diciendo esas cosas, y menos delante de ella.


- No, es fea y gruñona y molesta y... -le corté la frase. Ryan se estaba pasando.


- No es nada de eso. -salté. - Eres tú quien le provoca por lo poco que he visto, y ella es guapísima. -dije sin pensar. Rápidamente, al caer en mis palabras, me tapé la boca.


Ryan alzó una ceja. - Bueno, veo que tenemos a un enamorado por aquí. -carcajeó. Justin se unió a las risas. No puedo creer que por decir la verdad quiera decir que estoy enamorado. 


Claramente, las mejillas me comenzaron a arder.


- Parece simpática. -sonrió mi hermana, mientras me miraba. Genial, mi hermana se une.


- Y lo es, pero tan solo cuando le da real gana. -Ryan se cruzó de brazos pensativo. - Creo que su hobbie es molestar. -carcajeó. Ésta vez me uní a las risas.


- Y a quien no. -comentó entre risas, Justin. 


- Es un buen partido, Chris. -dijo, Caitlin, también riendo. 


Rodé los ojos y me intenté, de nuevo, concentrar en la película. Aun sentía sus miradas sobre mi, así que los ignoré e intenté beber un sorbo de mi Red Bull. Estaba vacío.


- Tengo más en la nevera. -comentó Ryan, aun con esa ridícula sonrisa. - Ves a buscar otra para mi y así te quedas un rato con ella.


Suspiré y me dirigí hacia la cocina. A lo lejos escuché la voz de Justin gritando que le trajese una para él y para Caitlin también. Pedazo vagos.


Al dirigirme a la nevera, la vi sentada comiendo tranquilamente una manzana.



____(tn)'s Point Of View:


Me encontraba comiendo la manzana, imaginando la reacción que Melody daría al descubrir que estaba Justin en casa, cuando entró el chico de antes. Me di cuenta de que se quedó mirándome y poco a poco venía acercándose. 


- Hey. -me saludó con una sonrisa. Llevaba unos brackets que le hacían ver demasiado lindo. 


- Uhm... hola. -tragué el último trozo de manzana nerviosa, maldiciendo el no haberme puesto maquillaje.


- Soy Christian Beadles. -se presentó con otra encantadora sonrisa. Ese nombre me sonaba de algo, y no sabía de qué. - Puedes decirme Chris. 


- Y-yo soy ____(tn) ____(ta). -sonreí nerviosa. 


- Encantado. -dijo caminó hacia la nevera. Observé cada uno de sus movimientos y vi que al coger cuatro Red Bull's se le cayó una. Me apuré a ayudarle.


Le di la lata en la mano. - Gracias. -sonrió, Chris, levemente. Cuando vi de nuevo su sonrisa, noté como los colores comenzaban a subirme de nuevo. 


- No es nada. -me crucé de brazos y sonreí, ésta vez más segura. - No puedo creer que Ryan te haya mandado a coger las cuatro latas a ti, estando él ahí sentado. -dije haciendo una mueca de disgusto. 


- Sí, está allí haciendo el imbécil y a mi me manda como a un burro de carga a por las latas. - cruzó sus brazos y comenzamos a reír. Ya sé de qué me sonaba su nombre. Era aquel chico gracioso que subía vídeos a Youtube. Sonreí victoriosa por mi descubrimiento.- Eso me pasa por ser el más pequeño. 


- Oh, ¿qué edad tienes? -le pregunté. Si dijo que era el más pequeño, podría tener mi edad. 


- Tan solo 13, -lamió sus labios. - pero el 22 de Noviembre voy a por los 14. -sonrió con suficiencia. - ¿Y tú?


- Adivina. -le dije divertida. 


Él me miró pensativo. - Uhm... ¿15? 


Reí negando con la cabeza. - ¿Tan vieja se me ve? -pregunté entre risas. - Tengo la misma edad que tú, pero los 14 los cumplo dos días después. -mordí mi labio, intentando ocultar una sonrisa divertida.


Christian comenzó a reír. - Bueno, ya no soy el pequeño aquí. -se cruzó de brazos, dándose aires de superior. Alcé una ceja y coloqué mis brazos en jarra fingiendo molestia. - ...Pero aparentas más, y eso es lo que cuenta. -dijo mirándome serio. Comencé a reír al ver que creyó que me había molestado. 


A lo lejos se escuchó a Ryan gritando:


- ¡Chris, deja de ligar y tráenos las malditas bebidas! 


De nuevo, comencé a sentir aquella calor en mis mejillas, pero esta vez, Christian se unió a mi. La seguridad se fue y dejó a cambio los nervios y la tensión, junto a rabia dedicada a Ryan.


- ¡Imbécil, mueve tu culo y ven a ayudarlo en lugar de gritar! -solté con rabia. 


Christian comenzó a reír. - Bueno, el burro de carga debe irse. -sonrió, y comencé a reir al escuchar su expresión. - Me agrada hablar contigo, ____(tn).


Salí de la cocina después de él, y subí las escaleras sin prestar atención a Ryan. Cogí mi iPod y me tumbé en la cama. Necesitaba escuchar música y asimilar todo lo que ocurrió hoy.


Christian's Point Of View:



Cuando llegué al salón, les di a cada uno las Red Bull que tanto querían. Me senté en el hueco del sofá que quedaba libre y abrí mi lata. 


- ¿Ya te la has ligado? -carcajeó Ryan. Rodé los ojos e hice caso omiso.


- Woah bro, deja un poco para mi. Quiero conocerla. -le asesiné con la mirada junto a Caitlin. No me parecía nada bien las cosas que decía Justin, estando su novia al lado. - Era broma, no me matéis. 


Caitlin comenzó a reír. - Mi hermanito se está haciendo grande y se va a enamorar. -cantó mirándome divertida.


- ¿Os dais cuenta de las estupideces que decís? -dije negando con la cabeza sin despegar la vista de la pantalla. - Y pido silencio, quiero seguir viendo la película. 


Después de decir eso tan solo se escucharon unas cuantas risas, pero ningún comentario estúpido más. Supongo que todos se volvieron a meter en la película, en cambio yo, por más que lo intentaba, no podía. Todo por culpa de una persona la cual tenía nombre y apellido, ____(tn) ____(ta). ____(tn) había resultado ser una chica muy simpática, y que se hacía respetar. Me gustó lo poco que vi de ella. Sería genial que se viniese con nosotros mañana.



____(tn)'s Point Of View:



Cuando al fin me harté de escuchar música, fui a visitar a Melody. Había decidido contarle de una vez, que su ídolo, Justin Bieber, estaba en casa.


Llamé a la puerta, pero como nadie respondió entré. Melody se había quedado dormida en una esquina de la cama. No quería despertarla, pero mis ganas de que supiera que estaba aquí, ganó.


Esta vez me dejé de rollos, y le grité a la primera:


- ¡Melody! -grité en su oído. Ésta se cayó de la cama al asustarse. 


- ¡¿Qué?! -preguntó exaltada mientras se tocaba con su mano la cabeza. 


- Justin Bieber, está aquí.

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