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lunes, 21 de abril de 2014

Capitulo 29 ~ Novelas de Christian Beadles & Tú.

Me voy.



...


Chris: ¿Qué pasa ___(tn)? 


Yo: El mensaje...es...-tragué saliva. Esto no podía ser real, ¿por qué le enviaba un mensaje a mi papá? - ...es de mi mamá.


Ryan: Pero...-frunció el ceño- ¿Tú mamá no os había abandonado? -afirmé y me senté junto a ellos con el móvil en mis manos.


Chris: ¿Pero qué pone? -preguntó curioso.


Yo: "Joe, quiero respuestas. ¿Cómo están mis hijas? Desde el día que me fui para salvar nuestras vidas no he podido saber nada de ellas. Joe ¿no lo entiendes? Necesito saber como están, necesito saber que se encuentran bien, necesito saber que no me odian." 


Chris: ¿Qué? -preguntó asombrado. -¿qué mierda quiere decir tu madre? -le miré con lágrimas en los ojos. Ojalá supiera de que iba todo esto. 


Ryan: ¿Salvar vuestras vidas? -preguntó sorprendido. 


Yo: No lo sé, no sé de que habla. No tengo ni idea, ojalá lo supiera. -dije mientras mis lágrimas caían sin cesar, una detrás de otra. Sentí como un brazo rodeaba mi cuerpo y me atraía hacia él. Levanté la mirada y me encontré con esos ojos color caramelo que tanto me habían ayudado estos meses. -No entiendo nada. -susurré.


Chris: Tranquila, todo va a estar bien. -me apretó más contra él. -Vamos a resolver todo, y tu vas a estar tranquila y feliz. -me susurró. Afirmé mientras respiraba su aroma, olía tan bien. Sentí como otro brazo me acariciaba la espalda con sutileza.


Ryan: Esto no es un juego ___(tn). Tenemos que avanzar con cuidado. -me solté del abrazo de Christian y miré a Ryan mientras me limpiaba las lágrimas. -Debes descansar, es tarde. -lamió sus labios mientras me miraba preocupado. Afirmé, tenía razón, eran tan solo las ocho de la tarde pero la noche anterior no había dormido nada. Las pesadillas eran muy frecuentes en mi estos días, y realmente temía el dormir. -Chris, lo mejor es que le acompañes. 


Chris asintió y se levanto junto a mi. Caminamos y subimos las escaleras hasta llegar a mi cuarto. 


Chris: No te preocupes, no estás sola en esto. -me dijo al cerrar la puerta. Me senté en mi cama y le miré. Asentí.


Yo: Lo sé, gracias por vuestro apoyo. -sonreí forzadamente. -Realmente estoy agradecida por vuestro apoyo. -susurré para mi misma.


Recibí un mensaje, y con la mirada perdida lo leí. 


De: Greyson


Hey primita, traigo buenas noticias. Te conseguí un viaje de ida a ___(tu país). Lo único malo es que será dentro de un mes. El 24 de Noviembre. Mañana te llegarán :). Te quiero.


Sonreí nostálgicamente, ya solo faltaba decírselo a Charlie y a papá. 

Durante estos días estuve hablando con mis abuelos, y ellos aceptan encantados que vaya a vivir con ellos, es mas, están muy ilusionados.


Sentí una caricia en mi hombro, y luego el peso de alguien sentándose en la cama, junto a mi. Levanté la mirada y vi a Christian, con sus hermosos ojos prestando atención a cada una de las lágrimas que caían de mis ojos.

Estaba llorando, delante de él.


Chris: Hey, ¿qué está mal? -me preguntó mientras me secaba con su pulgar las lagrimas. Bajé la mirada hacia abajo, no podía dejar que me vieran así. Débil. 


Christian me volvió a subir la cabeza con su pulgar, quedando nuestras miradas una en frente de otra. 


Sus ojos me transmitían confianza y bienestar. Me mordí el labio inferior al notar que mis lagrimas seguían cayendo sin cesar.


Las personas aparentamos ser fuertes cuando en realidad somos tan débiles como un cristal. Aguantamos el dolor en nuestro interior tanto como podemos, pero después de tanto aguantar, debemos soltarlo. 


Abracé a Christian, él me correspondió apretándome hacia él, sabía que necesitaba un abrazo.


Cuando una persona está mal, lo único que necesita para encontrarse un poco mejor es un abrazo. 


Los abrazos nos hacen sentirnos protegidos, queridos. Nos hacen olvidar por unos segundos la mierda que tenemos encima, nos dan fuerzas para seguir adelante.



Chris: Estás cansada, deberías dormir. -me susurró en el oído. Me separé del abrazo y le miré a los ojos. Sonreí. - ¿Sabes una cosa?-negué. - Me gusta tu sonrisa. 


Yo: ¿Sabes una cosa? - le imité, el negó. - Me gusta todo de ti.


Chris: ¿Sabes otra cosa? -reí por lo bajo y negué. - Te quiero.


Lo miré fijamente, era la primera vez que Christian me decía 'te quiero'. Sonreí ampliamente y me acerqué a él haciendo que nuestras respiraciones chocasen. 


Yo: ¿Sabes otra cosa? -susurré, él negó mientras lamía sus labios. - Te quiero mucho más. -junté mis labios sobre los suyos, él me siguió el beso. Era lento y suave mas poco a poco se volvió intenso y con más pasión. 


Christian lamió mi labio inferior y yo abrí la boca dejando que su lengua explorase mi interior. Nuestras lenguas luchaban por el dominio, mientras mis manos estaban sobre su cabello despeinándolo. 


Nos separamos algo agitados por la falta de aire, y nos quedamos nariz con nariz mirándonos fijamente a los ojos.


Yo: Quédate conmigo. -susurré.


Chris: Encantado princesa. -susurró y sonrió seguidamente. Me acarició la mejilla con su mano, cerré los ojos al notar su tacto. 


Christian me trasmitía prácticamente a otro mundo. Cada vez que su piel choca con la mía siento...descargas de adrenalina. 


Es algo mágico.



A la mañana siguiente, cuando desperté Christian ya se había ido. Supuse que a su casa, ya que no se iba a quedar toda la noche a mi lado. 


Hoy iba a ser un día clave, el día en el que le dijese a mi padre la noticia de mi vuelta a ___(tp). 


Fui hacia el baño, antes de eso había elegido ya la ropa que me iba a poner. Me duché y me coloqué unos shorts algo desteñidos de cintura alta, me llegaban por encima del ombligo. Luego me puse una camiseta corta con un dibujo de unos labios en medio, unas converse bajas color blanco, esmalte negro, una pulsera de cuero con pequeños detalles de estrellas y un pinta labios rojo intenso.




Al terminar de arreglarme salí de la habitación y por el camino abajo de las escaleras caí en la cuenta de que estaba muriendo de hambre.


Es normal, no comí ayer nada más que unos cereales.


Fui directa a la cocina y me encontré a Ryan con Melody en la mesa.


Yo: Hey, buenos días. -saludé secamente. Me incomodaba la presencia de Melody, no me gustaba estar con ella de esta forma. 


Melody tan solo me miró por un segundo y volvió su vista hacia su móvil. 


Ryan: Buenos días ___(tn). -me sonrió y se levantó de su asiento. Caminó hacia mi. -¿te encuentras mejor? -me preguntó susurrando. Asentí.


Yo: Sí, por suerte estamos a domingo y no hay clases. -suspiré.


Ryan: Te encuentro extraña. -me dijo con el ceño fruncido. Le miré y me fui al sofá.


Yo: ¿Y mi padre? -pregunté sacando el móvil y mirando la hora.


Ryan: A salido hace un rato, no tardará nada en llegar. -me respondió y asentí.



Pasó el tiempo, llegaron Chaz, Christian y Caitlin a casa. Estaría bien, así podría contarlo todo de una. No sé como se lo tomarán, pero espero que no sea muy mal.


Más tarde llegó mi padre con Charly y Minnie. Les dije a todos que quería contarles algo, algo muy importante para mi.


Se sentaron todos en el sofá y yo me quedé en frente de ellos. 


Llegó la hora.


Yo: Bien, antes os he dicho que quería contar algo muy importante a todos. -suspiré y miré a todos a los ojos. Se les veía duda, pero a Chris miedo. - Me vuelvo a ___(tp), para siempre. 




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Hola chicas, he tardado prácticamente más de un mes y encima es súper corto el capitulo. Mejor esto que nada :/. Además es que he estado estudiando para muchos exámenes, porque estoy en el último año y es muy importante para mi. Espero que me perdonéis :(.



Kisses***